miércoles, 8 de diciembre de 2010
Un árbol llamado Ramiro.
Hace una semana mis compañeros de comunicación y yo, nos dirigimos a un rancho llamado "El Paraiso" a cortar un pina navideño que engalanara nuestro salón... Cortamos al pobre pino que se encontraba en una esquina del vivero... lo que nadie sabe es que yo me robe su alma, su principal esencia vital para que adorne la favela... nuestra favela... la que estamos construyendo entre todos. Dios, con razón el pobre Ramiro se está poniendo oscuro, secándose poco a poco, muriendo lentamente... pero eso no importa porque el verdadero Ramiro ahora proporciona oxígeneo a la favela!
viernes, 19 de noviembre de 2010
Algunas sorpresas...
Creo que a estas alturas del partido resultan obvias mis demostraciones de amor a Sudamérica, la verdad es que estoy enamorado de aquellas tierras al sur, muy al sur de este país, sobretodo de Chile…
Sin querer me metí a menesteres que había jurado que no iba a tratar, al menos de momento, y es que ayer me di cuenta de que estaba convirtiendo la escritura en una fina y desenvuelta catarsis. Y ahora sólo me interesa que ustedes conozcan lo que yo siento por esas tierras de fuego, tierras de paisajes exquisitos, que lamentablemente, sólo conozco por los libros…
Río Negro de Bariloche durante el invierno.
jueves, 18 de noviembre de 2010
De Ushuaia a la Quiaca.
Actualmente me encuentro cruzando Sudamérica, buscando el lugar ideal para asentar mi favela. Es curioso… en donde sea que me pare, sólo me encuentro con tierras taimadas, necesito algo sutil, un espacio que sea capaz de aguantar las filosas puntas de grafito que esgrimirán casas sobre ellas.
Mi caminar es lento, casi etéreo, debo darme prisa, quizá encuentre algo interesante en Temuco, Chile.
Sin más que agregar, y con muchos pasos que andar, les dejo la melodía que suena en mis oídos mientras recorro Argentina, es de Gustavo Santaolalla, un genio musical desde mi punto de vista, la canción es del álbum Ron Roco y las principales líneas melódicas corren a cargo del sonido de un charango medio ronco.
miércoles, 17 de noviembre de 2010
Mochila al hombro.
A menudo le estaré dando tintes metafóricos a mis textos y tendré el descaro de llamarlos “casas”…
Y es así como levamos anclas y nos ponemos a trabajar en la construcción de esta “unidad habitacional”. Y no es que quiera parecer presuntuoso, pero tengo fe en mi favela, estoy seguro que se formarán casas más duraderas y más bellas a comparación con las que tienen otras unidades habitacionales, como por ejemplo, las del Distrito Federal. Me viene a la mente la unidad de “San Juanico” en donde hubo una tremenda explosión que provocó una atroz quemazón hace varios años… Afortunadamente esto es Internet y no hay incendios, sin embargo, espero causar explosiones textuales que sirvan de inspiración a quien lea y visite las casas que se construirán en esta favela. Nuestra favela.
martes, 16 de noviembre de 2010
¡Bienvenid@ a mi Favela!
Hello Nerds!
Creo que alguien se sentirá ofendido al ver que le he llamado “nerd”. Espero que ese alguien entienda que esto es un simple blog. ¡MI BLOG! Y aquí en mi blog hago lo que me venga en gana… Porque donde manda capitán, no gobierna marinero. ¿Y qué crees? Me tocó ser el Capitán de este barco.
¿Por qué “Favela”?
De acuerdo, primero que nada les explicaré lo que es una favela con mis propias palabras. Una favela es un barrio pobre localizado en las afueras de grandes ciudades, normalmente, sus cimientos se encuentran construidos sobre cerros. En pocas palabras “es un suburbio” o al menos esa es la definición que le da Google, ¡Ja, cómo si Google lo supiera todo! (Y es que, ¡en verdad lo sabe! El otro día escribí mi nombre en el filtro de búsqueda y me llevé una sorpresa al encontrar cosas que nadie debería saber, ni si quiera yo… pero esa es otra historia.) Sin embargo, yo no estoy de acuerdo con esa definición, yo veo una favela como: un conjunto de casitas que individualmente se ven horribles y rascuachas, pero que en conjunto, forman una visión muy agradable, por lo menos a mi vista. Y precisamente es lo que vengo a dejar en este blog, un puñado de textos (casitas) horribles que no sirven para nada, pero creo que para cuando termine este blog, esos textos estarán mezclados de una forma tan peculiar que habrán creado algo pasmoso, por lo menos en mi desarrollo personal.
En fin, mi nombre es Gustavo Gener Alfaro y ésta es mi Favela Literaria.
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